ALQUILER DE YATES EN LAS MALDIVAS

Únete a tu yate de alquiler en la bulliciosa capital de Mahe y ponte en marcha inmediatamente hacia las conocidas islas, disfrutando de una comida en la cubierta mientras observas el color fascinante del agua por la que navegas. Tras un recorrido de unas dos horas, llegarás a la isla de Bandos, una pequeña y tranquila isla rodeada por arena blanca suave, cocoteros y un precioso arrecife de coral.

Tras una espectacular tarde de esnórquel, baja a tierra para tomarte un cocktail en un coco en el bar de arena descalza del complejo turístico de la isla y vuelve al yate para disfrutar de una cena al aire libre mientras la luna brilla en el agua.

El yate zarpará al amanecer y te llevará en primer lugar al atolón de Rasdhoo. Rasdhoo es uno de los puntos calientes de submarinismo de las Maldivas, puesto que atrae a las grandes especies pelágicas, y Hammerhead Shark Point proporciona la inmersión idónea para los aventureros.

Los que prefieran descansar podrán dirigirse a la preciosa isla turística de Kuramathi, donde se pude comer junta a la piscina infinita o disfrutar de un masaje en un idílico pabellón sobre el agua, sintiendo la brisa marina en la piel desnuda y percibiendo el dulce olor de las flores frangipani y jazmín que penden de los árboles.

Tras el almuerzo, el capitán llevará el yate a Ulkuhas Thila, un lugar cercano de buceo ubicado en el atolón de Ari Norte, donde los buceadores avezados pueden descender a un pináculo de roca donde las mantas gigantes van a limpiar sus alas. Estas espectaculares mantas son curiosas por naturaleza, y si te agarras a las rocas se acercarán para verte, lo cual es una experiencia totalmente inolvidable.

Comienza el día con una emocionante inmersión en Maaya Thila, que está considerado como uno de los lugares de submarinismo más importantes de las Maldivas. Aquí hay una gran cantidad de tiburones de punta blanca, además de rayas, barracudas y tiburones nodriza que nadan y cazan alrededor del pináculo.

Posteriormente, el yate irá hacia Meeru, una isla paradisíaca que te hará sentir como si estuvieras en una sesión de fotos de Conde Nast. Una extensa tarde junto a la laguna esmeralda es la forma idónea de introducirse en la vida de las Maldivas, bebiendo de cocos frescos, relajándose en la playa de arena blanca y buceando entre los bungalows sobre el agua, disfrutando de las vistas tropicales por encima y por debajo de la superficie.

El yate zarpará al amanecer para ir a la isla de Dangheti, donde Kuda Rah Thila tiene la consideración de uno de los mejores de la zona por sus increíbles corales blandos y su despampanante vida marina, que incluye peces napoleón, tortugas y tiburones de arrecife. Para ver a los enormes y apacibles tiburones ballena, dirígete a Sun Island.

Por la noche echarás el ancla en la isla de Conrad Rangali, donde te recomendamos que llegues suficientemente pronto para disfrutar de una sesión de cuidados en el spa sobre el agua con suelo de cristal del complejo turístico o de una clase de yoga al atardecer, antes de ir al impresionante restaurante donde podrás cenar en un túnel de cristal mientras los tiburones y los peces tropicales pasan por encima.

Otro día y otro recuerdo espectacular para añadir a la colección. Miyara Kandu, en el atolón de Felidhu, es un lugar de reunión de tiburones ballena, mantas y tiburones de arrecife, con una gran reputación para bucear con tiburones martillo. Si alzas la vista desde el arrecife, podrás ver a los grandes pelágicos pasar por la bajada. Aquellos que quieran tener una experiencia excitante pueden realizar una inmersión nocturna con guía para ver cómo los tiburones martillo forman un banco gigante.

Comienza el día pronto con otra inmersión espectacular en Fotteyo Kandu, al este del atolón de Vaavu, donde los pasadizos y las cavernas conforman un país de las maravillas subamrino con suaves corales de color amarillos y árboles de coral negro, además de los abundantes bancos de peces.

Sécate en la cubierta mientras el yate se dirige al norte, de vuelta al atolón South Male, donde los buceadores querrán volver a ponerse el traje de buceo en Kandooma Thila, una península con forma de lágrima de 300 metros de longitud, plagada de corales y vida marina, incluyendo bancos de rayas águila, atunes diente de perro, barracudas y tiburones de arrecife.

Disfruta de una mañana relajante en la cubierta relajándose tras la sesión de buceo, observando cómo las tortugas flotan junto al yate y refrescándote de cuando en cuando con un baño, mientras que aquellos que quieran surfear podrán encontrar una gran rompiente de derecha y una escuela de surf en la isla de Kandooma.

Levántate pronto para una última sesión de buceo. Disfruta del desayuno en la cubierta mientras el yate retorna a Male y desembarcas para ir al aeropuerto. En lo que tu avión alza el vuelo, mirarás hacia abajo, hacia los atolones de coral que acabas de recorrer con tu lujoso yate fletado y recordarás días largos y felices nadando con mantas y tiburones ballena y cenando a la luz de las estrellas en pequeños bancos de arena en el borde del mundo.